28 septiembre 2007

Despertar

Sentir esa parte de mi, la que no se ve, rasgándose, abriéndose, dejándome salir, con el cuerpo a fuego, respirando profundo, oyendo en silencio esa respiración, tan húmeda con ese sabor tan dulce. El grito de mi propio cuerpo madurando desde dentro, buscando hacia fuera con las manos abiertas, palpando el calor que entra por la boca rozando los labios rojos, profundos, la boca que saborea pero que también mira y escucha en su pequeño letargo. Me adentro en mis entrañas y siento y sin dejar de sentirlo, voy saliendo al mundo como al nacer y renacer a cada instante, y otra vez soy nueva con los colores nuevos y gano fuerza y el reflejo de mis ojos es justo el del cielo. Entre la oscuridad y la luz, entre todo lo que puede parecer común, nada lo es, lo nuevo que renace en cada instante, viviendo, esperando también y temblando, excitada, me muevo metida, enredada, felizmente atrapada entre las sábanas del placer de cada uno de los días.